FECOOTRA EN ACCION
ANTE LA CRISIS… CONFEDERACION
La Argentina es un país que tiene la “rara” condición de someterse por errores propios o ajenos a crisis económico-financieras y sobre todo institucionales cada 5 o 7 años que no hacen más que frustrar no solo al imaginario colectivo popular, sino a aquellas experiencias productivas, devenidas en cooperativas, que se ven obligadas sistemáticamente al periodo de la subsistencia. Por ello, el desafió urgente que nos depara es pensar en lo inmediato en nuestra capacidad asociativa para no depender de las coyunturas políticas. Necesitamos de unas ves por toda la tan proclamada autogestión y organización pero al nivel de una Confederación.
La crisis, política, económica, social en la Argentina, no son términos o conceptos para nada nuevos en nuestra sociedad y sobre todo en el sector cooperativo, pero lo mas peligroso o perverso resulta de entrar en un estado de autoconvencimiento de que esto es así por nuestra simple condición de argentinos, y que estamos condenados a resignarnos a esto. Si bien es cierto que la crisis trae aparejado para el bolsillo de los compañeros consecuencias nefastas y en algunos casos inmanejables, caída del empleo, precarizaron laboral, caída del poder de compra y una inflación galopante real promedio del 35% anual; y en cuanto a las cooperativas significa problemas en la cadena de pagos, inviabilidad de consolidar proyectos, recesión, problemas de presupuestación, de recaudación, que en algunos casos perjudican procesos de expropiación o de concursos, y fundamentalmente problemas con el anticipo de retornos de los compañeros. Esto se suma a los datos de la situación macroeconómica nacional e internacional expuestas en el número anterior; la cual suman un cúmulo de indicadores que hacen pensar no en fundamentalismos pero si en tiempos difíciles, que requieren de todos nosotros estar alertas pero no paralizados esperando soluciones mágicas del Estado, sino estar ocupados en analizar y gestionar alternativas que surjan de nuestro propio riñón.
Si bien ante determinadas coyunturas, como la actual, se puede buscar conjuntamente con el Estado algunas líneas de acción, para casos concretos como préstamos o subsidios para salvaguardar situaciones delicadas de las cooperativas, la inquietud propia del sector , debe ser, mayor organización, Federaciones consolidadas para la conformación de la Confederación de Cooperativas de Trabajo.
Por eso la gran cuenta pendiente del cooperativismo de trabajo, sea tal ves, mostrarse corporativamente no solo como un sector diferente de la economía social, sino como un sector político, económico y socialmente independiente de los avatares partidarios y de las manipulaciones a las cuales estamos sometidos por no haber logrado todavía esa independencia. En la actualidad, existen 5600 cooperativas de trabajo, las cuales se estipula que, 1500 son del sector de la agro-industria, mientras que las restantes pertenecen al sector de la construcción. Pero el dato novedoso no es justamente este, sino tristemente que de las 1500 cooperativas no llegan a estar federado ni el 25 %, razón que amerita un severísimo llamado de atención al tipo de rol que están jugando las 27 federaciones existentes en todo el territorio nacional.
En este sentido Orbaiceta sostuvo que “el gran desafió es la unión entre todos, crear mayores posibilidades para todos, esto nos dará mas fuerza, nos instalará mejor en el mercado”y por consiguiente, de una manera deseosa afirmó que “no hay freno a nuestra voluntad, tenemos que integrarnos en cosas concretas como mejorar nuestra capacidad de compra”.Institucionalmente, también sostuvo que “ tenemos que juntar por lo menos 100 de las 1500 cooperativas para tener independencia económica, para no estar atados a los vaivenes políticos y para que las sucesivas crisis no nos pongan en situaciones de riesgo o en muchos casos al borde de la desaparición y para eso tenemos que seguir creando vínculos”.
Por lo expuesto, de lo que se trata es de generar los vínculos, fortalecerlos para, por un lado seguir apostando a las redes económicas entre las cooperativas, como lo demuestra la exitosa experiencia de la Red Gráfica Cooperativa, y además consolidar las redes institucionales para lograr mostrarnos como una alternativa concreta de producción, organización y redistribución de la tan nombrada redistribución de la riqueza, pero que ningún sector político convencional está realmente dispuesto a realizarlo, y porque no tener como horizonte convertirnos en un grupo económico, productivo y social genuino del cooperativismo de trabajo como lo demuestra la experiencia de Mondragón.
Claro que para esto, todos necesitamos tener un acto de grandeza, dejar los celos de lado y trabajar para que las cooperativas sientan la necesidad de federarse, que las federaciones avizoren la necesidad de pelear por una Confederación que brinde la tan anhelada independencia. El gran objetivo que nos debe unir, es el de lograr que prácticamente no existan en nuestro país cooperativas sin representación, y es en este sentido que mas halla de la federación que se trate es que debemos pelear por mas compañeros que formen cooperativas de trabajo y mas federaciones grandes y orgánicamente desarrolladas,que estén en condiciones de conformar una Confederación; y es en esta dirección que la Fecootra viene y seguirá trabajando para llegar al bicentenario con las ideas bien claras de que patria queremos refundar y desarrollar
FECOOTRA-FABIAN SILVEIRA