Los trabajadores de la  Gráfica Suarez Hermanos, ubicada en el barrio porteño de Liniers, se encuentran resistiendo en las instalaciones de la empresa desde mediados del mes de Mayo. A partir de ese momento, con el apoyo de la Red Gráfica, el sindicato gráfico, clientes y vecinos  tomaron la decisión  de autogestionarse y comenzar a constituirse como cooperativa  de trabajo bajo en nombre Trabajadores de Suarez LTDA.
Según el abogado de los compañeros gráficos, Pablo Godoy,  "los trabajadores decidieron quedarse en el lugar y conformar una cooperativa. No es una toma, sino una permanencia para conservar la fuente de trabajo. Ahora desde la autogestión". Además argumentó que la medida fue tomada por el incumpliendo en los pagos de los salarios de los trabajadores y aseguró: "Cuando notamos cómo estaban manejando la situación, nos movimos para tener un paraguas legal. Todavía faltan algunos trámites, pero se conformó la cooperativa y el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) lo acepta de forma legal".
"No somos patoteros, no tomamos la imprenta sino que permanecemos en la planta y armamos la cooperativa: antes éramos Suárez Hermanos ahora somos Trabajadores de Suárez", aseguró Alejandro Rodríguez, trabajador de la imprenta.
Los inconvenientes para los empleados comenzaron  hace tres años, luego del fallecimiento del último dueño de la Gráfica Suarez. En ese momento,  asumió la dirección de la empresa uno de sus yernos, quien comenzó a incumplir con los pagos de  los salarios y la obra social.
Alejandro Rodríguez relató lo sucedido en el Programa Radial Fabricando Alternativas y enunció que  "Le cobraba a los clientes sin que nos llegara un peso y generando una gran deuda  con la AFIP y la obra social”. A esta situación se le sumó la desaparición de elementos de trabajo: "Muchos elementos se tiraron a la basura, se empezaron a llevar material contable y así nos encontramos un lunes, cuando volvimos al trabajo, con que el patrón había puesto a la venta uno de los dos locales de la gráfica", repasó.
Con el marco legal que los ampara, los siete trabajadores de la empresa se agruparon y resisten. Hoy  la fábrica se encuentra en funcionamiento autogestionada por los trabajadores que sin bajar los brazos continúan con la lucha para poder conservar sus fuentes de trabajo.

Fuente: ANSOL
Área de Comunicación.
FECOOTRA.