La cooperativa de trabajo Jabonera Cañada Rosquín Obtuvo el Sello 100% cooperativo, emitido por el gobierno de la Provincia de Santa Fe para fortalecer a las entidades cuyas casas centrales se encuentren en territorio provincial.
Cañada Rosquín se constituyó  como cooperativa en el año 2006, después de que sus trabajadores recuperaran la empresa luego de la quiebra de Sociedad Argentina Grasos y Derivados (Sagyd SA), que había dejado en suspenso a 83  trabajadores. La cooperativa se dedica a elaborar jabones, detergentes y velas y, en los últimos dos años logró duplicar su producción alcanzando las 400 toneladas.
"Ya en 2005 veíamos movimientos extraños porque se llevaban maquinas de la empresa. Además, dejaron de pagarnos aguinaldos y hasta nos debían entre cuatro y cinco meses de sueldos, pero la patronal también comenzó a incumplir con los clientes al tomarles parte de pago por mercaderías que no entregaban", destacó Magdalena Cabrera, integrante de la empresa cooperativa de Cañada Rosquín, localidad del centro oeste de la provincia de Santa Fe.
Según su relato, ante esos indicios los trabajadores comenzaron a capacitarse en cooperativismo y retomaron la gestión de la planta. "De a poco fuimos arreglando con los acreedores, hicimos acuerdos judiciales y logramos la Ley provincial de expropiación", agregó.
Hoy celebran la obtención del sello 100% cooperativo: "Es una distinción que nos llena de orgullo porque es una clara muestra de que hicimos bien las cosas".
"Habíamos empezado con 150 toneladas por mes, pero desde hace dos años producimos unas 400 en ese mismo plazo", celebró la asociada de la jabonera recuperada que comercializa en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y Entre Ríos.
"Estamos proyectando abrir dos nueva zonas: Salta y San Juan", adelantó Cabrera. La cooperativa produce jabones de tocador y blanco Signo, pan para lavar Sirkis, jabones de lavar blanco en panes y velas Carabela, y jabones comunes La Perdiz.
La cooperativa enclavada en la comuna de Cañada de Rosquín, que cuenta con unos 5 mil habitantes, se transformó en un ejemplo: "Nuestro trabajo llena de orgullo y dignidad al pueblo. Además, fortalecemos el asociativismo desde las escuelas cuando visitan las instalaciones para conocer la experiencia".

Fuente: Ansol
Área de Comunicación.
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