La situación que estamos atravesando como sociedad estuvo presente en la Asamblea ordinaria de la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (FECOOTRA) realizada el pasado 29 de septiembre en la ciudad de La Plata.

La pérdida del poder adquisitivo por aumento de los precios, la suba de tarifas eléctricas y de gas que perjudica el desarrollo de las empresas, sumado a la restricción del mercado interno, la apertura de las importaciones y la devaluación del peso, constituyen un combo que golpea la calidad de vida del pueblo  y pone en peligro la propia existencia de las empresas gestionadas por los trabajadores.

En este escenario, el presupuesto nacional -por donde se lo mire- fortalece las políticas de endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y profundiza el ajuste contra el pueblo. Sumado a eso, en el artículo 85 del mismo, el Gobierno nacional pretende gravar con el impuesto a las ganancias el acto cooperativo en organizaciones sin fines de lucro. Esto presenta un antecedente muy grave para el desarrollo de las cooperativas y mutuales y pone en peligro el ahorro nacional.

Hay salida

Más allá de la situación adversa que vivimos como sociedad, les trabajadores en cooperativas de trabajo proponemos un camino y un horizonte. Porque en muchos casos, constituimos las empresas recuperadas en el contexto de la crisis en 2001. Allí demostramos y pudimos poner en mano de les trabajadores el control democrático de las herramientas y medios de trabajo. Pero además, en diferentes lugares del país, evidenciamos todos los días que es posible la construcción de relaciones de cooperación y solidaridad.

Por eso surge la necesidad de la unidad  y pelear desde las bases. Desde bien abajo, en nuestros barrios y fábricas, en nuestras ciudades, en la comunidad.

Porque no queremos volver a situaciones de precariedad extrema quiénes dimos algunos pasos adelante cuando pudimos recuperar el control de lo que es nuestro. Para eso estamos dispuestos a luchar y organizarnos.

También consideramos fundamental tejer lazos de solidaridad entre nosotres para deconstruirnos e impulsar personas nuevas con valores de equidad.

En definitiva, bajo un sistema de producción capitalista -altamente concentrado-, la dimensión humana es lo central en nuestras empresas. Por eso pretendemos trabajar en tejer nuevos lazos de solidaridad  para construir el hombre nuevo.

 Por todo ello:

-Rechazamos el presupuesto 2019 y en particular el artículo 85 que grava al sector.

-Proponemos fortalecer las relaciones de cooperación como así también la inserción en la comunidad.

-Reclamamos al Estado la defensa de los más débiles, y la generación de políticas de promoción y desarrollo hacia el sector que generen igualdad de oportunidades.

- Realizamos una irrestricta defensa del sistema público de educación, pilar fundamental para el desarrollo del país.

-Trabajamos en construir una política de alianzas en los territorios: con el movimiento de la economía social y solidaria, con les trabajadores y con las pequeñas y medianas empresas, que también están viviendo una difícil situación.

-Apostamos al desarrollo de una estrategia de organización que fortalezca cada lugar donde están nuestras cooperativas, porque muchos lugares sólidos distribuidos en el territorio nos hace fuertes.

Solo la lucha y la persistencia, solo la unidad de les trabajadores, solo la solidaridad y cooperación, podrán construir un nuevo mundo donde no haya ni explotadores ni explotados. Un mundo mejor es posible y lo estamos caminando.